El futuro es AGV

El mercado de los vehículos de guiado automático (AGV, por sus siglas en inglés) está en alza. De acuerdo con un estudio de Research and Markets, el mercado global de los AGV crecerá un 10,8 % hasta el año 2026, alcanzando los 3640 millones de dólares estadounidenses. Los campos de aplicación son múltiples, pero aquí mostraremos los tres mercados de los AGV con mayor crecimiento.

1. Logística

Como componente esencial del ciclo de mercancías, la logística reúne a una gran cantidad de agentes: transporte, almacenamiento, diseño de productos y embalaje primario, manipulación, embalaje exterior... En una economía cada vez más centrada en el intercambio de mercancías, las operaciones logísticas deben ser ágiles y eficientes. Los niveles de eficiencia de la logística y la cadena de suministro se han convertido en factores decisivos de la competitividad de las empresas. Y el uso de AGV y AMR (robots móviles autónomos) es cada vez más determinante en este contexto. Estos vehículos autónomos tienen la ventaja de ofrecer un importante potencial para transformar las cadenas de logística. También representan un interés estratégico por el incremento de la eficiencia.

El transporte de mercancías, el apoyo a la preparación de pedidos e incluso la gestión de inventarios: equipados con potentes sensores e inteligencia artificial, los AGV son ahora capaces de realizar muchas tareas en almacenes. Especialmente sus dimensiones compactas ayudan a afrontar los desafíos que plantea el comercio electrónico. En este sector en alza es fundamental el procesamiento rápido de los pedidos. Los consumidores son exigentes: el envío 24 horas se está convirtiendo en la norma. Para lograr este objetivo es esencial la proximidad a grandes ciudades. Sin embargo, cuanto más se acerca una empresa a un área urbana, más altos son los alquileres por metro cuadrado. Por ello, la mayoría de las empresas de logística optan por soluciones de almacenamiento en altura. Para evolucionar en este entorno con espacio reducido, los fabricantes de AGV deben ofrecer robots compactos y funcionales capaces de moverse verticalmente y transportar grandes cargas.

• Véase también: Los 5 puntos clave a la hora de motorizar un AGVSee also : The 5 key points when motorizing an AGV

2. Industria médica

Para hacer más fácil la vida del personal sanitario y evitar completamente el riesgo de contaminación en caso de una epidemia, los AGV también se utilizan en los hospitales. Con capacidad para transportar comida, ropa de lavandería o residuos, e incluso llevar medicamentos a los pacientes, los robots también están demostrando su utilidad para mover cargas pesadas. Durante la crisis de la COVID-19, muchos hospitales en todo el mundo han recurrido a sus servicios. En Italia, los robots fueron capaces de recopilar información sobre el estado de salud de los pacientes, mientras que el batallón de bomberos navales en Marsella adquirió un AGV que tenía un módulo de descontaminación.

Sin embargo, el sector hospitalario no esperó a esta pandemia global para aprovechar el potencial de los AGV. El Hospital Universitario de Nantes lleva utilizando cobots desde el año 2012 para suministrar cerca de cincuenta endoscopios flexibles al día a unidades de cuidados intensivos y departamentos de endoscopia, así como quirófanos. Con su capacidad para usar el ascensor y moverse de forma autónoma por los pasillos, estos robots colaboran con los humanos, desplazándose unos 1400 km cada año y transportando más de 25 000 endoscopios. Esta ha sido una inversión rentable para el Hospital Universitario, que también valora el alto nivel de seguridad que ofrecen los cajones cerrados de estos AGV. Los sistemas motores de estas máquinas deben estar conectados en red para garantizar que su mantenimiento pueda realizarse de forma remota a la vez que ofrecen un alto nivel de protección IP, ya que entran en contacto regularmente con desinfectantes.

3. Transporte

Aunque las industrias automovilística y aeronáutica han sufrido como resultado de la reciente crisis del coronavirus, los AGV siguen siendo los impulsores de los sectores del transporte y son un factor clave para incrementar la productividad.

Industria automovilística

Los primeros vehículos de guiado automático se desarrollaron en los años 50 para la industria automovilística. Setenta años después, este sector histórico sigue siendo un área de crecimiento para los AGV.  Vehículos con motores eléctricos, híbridos y térmicos… En un sector industrial que debe expandir cada vez más sus opciones a la vez que se adapta a las cambiantes opiniones de los clientes, la flexibilidad es la clave, ahora más que nunca. Se ha convertido en un desafío estratégico. Aunque el modelo de línea de montaje establecido por Ford demostró su rentabilidad en el pasado, no permite que las empresas se adapten fácilmente a los cambios en la producción. Esto significa el fin de la línea de montaje de Ford y el principio de un sistema de montaje modular en el que los AGV desempeñan un papel fundamental.

Esta es la decisión que tomó el fabricante de vehículos Audi en su fábrica de Baviera, en la que la línea de montaje ha sido sustituida por estaciones de montaje con dos o tres operadores. Colocado sobre un AGV, el vehículo se transporta de una estación a la siguiente durante el proceso de montaje. El AGV elige la ruta óptima con la ayuda de un algoritmo. El proceso completo está sincronizado desde una sala de control en la que se analizan todos los datos de la producción. Mediante el desarrollo de un sistema de montaje modular, el Grupo Audi espera ver un incremento de dos dígitos en la productividad.

Audi no es el único. La industria automovilística rebosa de robots de empuje, extractores de estanterías, carros elevadores autónomos y otros sistemas móviles e inteligentes para estanterías, capaces de dar la vuelta cuando están vacíos para mostrarles a los trabajadores las piezas correctas. Equipados ahora con una gran cantidad de sensores, cámaras, radares y detectores láser, los AGV se mueven por las plantas de fabricación de automóviles y simplifican la labor de los trabajadores.

Con el objetivo de ahorrar muchísimo tiempo y espacio, el Grupo PSA Peugeot-Citroën también ha incorporado los AGV en sus cadenas de producción. Perfectamente integrados en el sistema de producción LEAN, estos vehículo de guiado automático son capaces de cargar en las zonas de logística antes de regresar a la línea de producción, donde los operadores se encargan de ensamblar una subunidad, como la estructura del motor.

En los últimos años, la industria automovilística y los grandes mercados han experimentado también el desarrollo de AGV planos que son capaces de introducirse debajo de un carro o un armario con ruedas para sujetarlo con un sistema de ganchos y moverlo. El AGV plano es una solución eficiente a la falta de espacio, ya que puede moverse por los espacios más reducidos, optimizando la longitud del AGV y del carro.

Industria aeronáutica

Modernizar el sistema industrial, incrementar la competitividad, enfrentarse a los desafíos de los aumentos de la producción…, de forma similar a la industria automovilística, las empresas aeronáuticas han incorporado la automatización en sus líneas de montaje mediante el uso de AGV. Hace poco, Airbus puso en servicio una línea de montaje digital altamente automatizada para las estructuras del fuselaje de sus aviones A320, A321 y A321LR. En este sector de alto valor añadido, los vehículos con guiado automático permiten transportar cargas pesadas, como piezas del fuselaje, aunque también se están implementado otros proyectos más innovadores.

Para acelerar los procesos y evitar posiciones desfavorables del cuerpo que pueden causar problemas a los técnicos, la red de integración industrial de Vinci Energies, Actemium, ha desarrollado una solución para automatizar la inspección del montaje de motores de aviación. Encaramado a un AGV, este robot es capaz de comparar el modelo de referencia digital con el montaje completado.

En lo que al mantenimiento se refiere, los robots son muy útiles para detectar el origen exacto de una avería o un fallo de funcionamiento. Thalès DMS France utiliza un AGV que es capaz de moverse de forma autónoma por debajo de una avión a la vez que emite ondas electromagnéticas. Usando este AGV, un mecánico puede comprobar los parámetros en la cabina y analizar daños en los sensores para planificar diferentes operaciones de mantenimiento.

En cuanto al diseño, el Grupo BA Systems ha desarrollado Asimov, un cobot capaz de realizar operaciones de montaje dentro de la estructura de un avión. Diseñado para el montaje del Airbus A380, este AGV sabe cómo posicionarse correctamente para imprimir con precisión la forma y la referencia de la pieza que debe montar el operador.

Desde la logística y la ingeniería aeronáutica hasta la industria médica, los AGV se encuentran ante todo un mundo de posibilidades. Para enfrentarse a los desafíos de estos sectores, es necesario poder ofrecer vehículos con soluciones motrices compactas y potentes cuyo mantenimiento sea también sencillo. Teniendo en cuenta estos requisitos, los equipos de maxon han desarrollado IDX, una gama de motores modulares, seguros y fáciles de configurar, para satisfacer todas las necesidades de movimiento.

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