maxon Story
«Una sensación fantástica»


La startup MyoSwiss con sede en Zúrich ha desarrollado un exoesqueleto ligero que funciona como una bicicleta eléctrica para las piernas. Ofrece asistencia a los movimientos del usuario con refuerzo electrónico.
¿Pensar en cada paso que se da? ¿Quién hace eso? Para la mayoría de nosotros, esta es una capacidad innata. Sin embargo, para Matthias es una tarea que requiere gran concentración y esfuerzo, ya que sufre de esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune. A pesar de ello, siempre tiene un objetivo para continuar esforzándose: subir los 135 escalones de su casa de vacaciones en el sur de Suiza sin quedar «completamente reventado». Matthias, de 56 años, entrena para ello con el Myosuit una vez a la semana.
Movilidad a pesar de debilidad muscular
El Myosuit es un exoesqueleto para personas que necesitan fuerza y asistencia adicional en la vida cotidiana. Es un dispositivo de entrenamiento para personas con restricciones de movimiento en las piernas a causa de un accidente, una enfermedad crónica como la EM o debilidad muscular relacionada con la edad. Para usar este exoesqueleto blando, que ha sido desarrollado por la startup MyoSwiss con sede en Zúrich, un requisito previo es disponer de un cierto grado de función muscular residual. «Todo el mundo debería tener el privilegio de ser capaz de moverse libremente y sin restricciones, ya que el movimiento es fundamental para la vida y crucial para la independencia y la calidad de vida». Este es el principio que guía a la empresa, según su CEO y cofundador Jaime Duarte.
Una «bicicleta eléctrica» para las piernas
Sentarse, ponerse de pie, caminar y subir escaleras, todo es más sencillo con el Myosuit. Este exoesqueleto ofrece asistencia y fuerza localizadas en el área de las caderas y en las piernas, pero solo en la cantidad que el usuario necesita en determinadas situaciones, como al ponerse de pie. «Los pacientes tienen más resistencia física gracias al refuerzo electrónico de los músculos. Funciona un poco como una bicicleta eléctrica para las piernas», explica Gleb Koginov, ingeniero mecánico sénior en MyoSwiss.
El Myosuit pesa tan solo 5,7 kilogramos y se coloca en las caderas y las piernas, sobre la ropa normal. Los dos motores eléctricos y el control están alojados en una pequeña mochila. Utilizan cables y elementos pasivos que permiten la flexión y la extensión de las articulaciones de las caderas y las rodillas. La intensidad y la secuencia de la asistencia eléctrica se controla con ayuda de sensores de movimiento en el torso y en las piernas.
Motores potentes para piernas fuertes
«Para nuestros exoesqueletos necesitamos sistemas motores compactos y silenciosos, y controladores que puedan integrarse directamente en el dispositivo y que ofrezcan alta eficiencia energética y densidad de potencia», dice Koginov. Estos requisitos los cumple la combinación del motor BLDC EC-i 40, el reductor GP 42 C y el controlador de motor digital EPOS4 Module 50/8 de maxon. El motor DC EC-i40 brushless es el campeón mundial en lo referente a dinámica y alto par en espacio reducidos. Jaime Duarte comenta: «Para nosotros, maxon tiene sencillamente los mejores y más potentes motores que hemos encontrado en el mercado. Además, la asistencia técnica por parte de ingenieros locales es muy profesional».
Un exoesqueleto para el día a día
La empresa de tecnología médica MyoSwiss surgió de la ETH en el 2017. El equipo, que ahora cuenta con doce miembros, está compuesto por ingenieros, diseñadores y especialistas médicos. Todos ellos trabajan para seguir desarrollando cada día el Myosuit, que ya se está utilizando en centros de rehabilitación y hospitales de Suiza y Alemania. El objetivo que se han marcado Jaime Duarte y su equipo no es fácil: «Un exoesqueleto que pueda llevarse en la vida cotidiana como una camisa o unos pantalones».
Hasta que ese momento llegue, Matthias sigue entrenando. Está haciendo progresos: ahora puede subir las escaleras de su casa de vacaciones sin hacer una pausa. Ya no se queda tanto sin aliento y está en mejor forma. «Todavía tengo que recobrar el aliento cuando llego arriba, pero ¿quién no, después de 135 escalones?»
Datos del Myosuit
- Peso: 5,7 kg (como una mochila ligera)
- En función del uso, la batería dura hasta 4 horas
A Matthias se le diagnosticó esclerosis múltiple en 1997. Los primeros años no fueron muy difíciles, pero desde entonces su capacidad para caminar se fue deteriorando progresivamente. Este no fue un motivo para renunciar a su pasión por el ejercicio y la naturaleza. Por eso, ha estado entrenando con el Myosuit durante casi dos años.
¿Cómo supiste de la existencia de MyoSwiss?
Hace unos dos años MyoSwiss presentó el Myosuit en mi grupo de ayuda para enfermos de esclerosis múltiple. Lo probé entonces directamente y caminé docenas de veces alrededor de la mesa. Después, sentía una gran ligereza en las piernas. Fue especial, porque mi enfermedad normalmente hace que las sienta muy pesadas. El efecto de «piernas ligeras» duró mucho tiempo. En ese momento supe de inmediato que quería ayudar a probar el MyoSwiss.
¿Cómo simplifica el Myosuit tu vida?
Aumenta mi calidad de vida y la mantiene a un cierto nivel. Me ofrece asistencia para realizar movimientos que, de lo contrario, serían bastante difíciles para mí. Lo que pierdo por la EM lo puedo recobrar mediante entrenamiento con el Myosuit, al menos durante cierto tiempo.
¿Cuál es la distancia más larga que has caminado hasta ahora?
Después de los ejercicios de fuerza, resistencia y equilibro con el Myosuit, fui capaz de correr 1,8 kilómetros con el Myosuit en el Joggathlon de Zúrich en el 2019. Llegué a la línea de meta en 2,5 horas. Al día siguiente me dolían todos los músculos, pero solo estaba ligeramente agotado. ¡Fue una sensación fantástica!